Arte Silvia Martincich

MI ARBOL DE LA VIDA

Así soy ( y se dice de mí)

A veces soy pincel,
a veces soy lápiz,
y otras veces, plumín;
o soy gubia,
o palito con punta,
o barra de pastel;
a veces soy birome de colores,
a veces rodillo,
o esponja marina.
Soy madera, inglete y sierra,
y sumando los a veces
soy siempre un instrumento
entre el papel,
la madera o el cartón
y algo extraño que me invade,
me enajena, me regocija,
me abstrae…
A veces me da tiempo a bocetar
y otras,me llena de golpe
y me apura a hacer,
a veces con la derecha,
otras con la izquierda.

En lo que resulta,
ahí estoy, eso soy.
Así, a veces soy fusil,
soy protesta y soy denuncia.
Otras, formas curvas, rectas.
geometría.
Abstracción pura
ó realismo crudo,
o mezcla de todo,
locura absoluta.
Rostros sonrientes,
soñadores, sufrientes,
o cuerpos deformados,
o residuos incrustados.
Planos coloridos,
marcados contrastes.
Texturas finas,
o relieves gruesos.

Así,
como cada día es diferente
al que pasó y al que viene;
así,
sin un estilo me manifiesto,
haciendo “arte” para NO entendidos.
Con el disfrute de probar y probar,
con el placer de volar y volar,
y con el goce de saberme,
un ser espiritualmente libre.

Silvia Martincich

"Manifiesto contracorriente y anticomercial.Arte por amor al Arte"

No busquen en mí Un estilo, porque mi estilo está en la diversidad. No busquen homogeneidad en mis trabajos, porque son infinitos los temas que me impulsan a pintar, múltiples las gamas de colores que utilizo.

No trabajo para entendidos, y si algo aprendí de la llamada "academia" traté de olvidarlo; porque pienso que es necesario saber algo de teoría pero es bueno mantener la espontaneidad y frescura en esto que es pura creación espiritual y por lo tanto no resiste condicionamientos. Escucho sí los comentarios del público en general, de la gente no entendida en este oficio, pero que se sensibiliza frente a una pintura; porque a ellos va dirigido lo que hago.

Considero al arte una forma de expresión; va mi mensaje, mi lenguaje en imágenes e intento llegar al corazón.

Entiendo el arte como compromiso. Compromiso con mi época y su problemática.

No participo, ni lo haré nunca en certámenes, salones, concursos etc. No creo en los jurados; no creo que una persona, desde ese rol de "calificador" pueda juzgar o emitir juicios de valor sobre una obra que es producto de un acto de creación (por mas pensada, estudiada, proyectada que esta esté, en el momento de plasmarse es solo el artista, su obra y esa fuerza que mueve a hacer, que entiendo proviene del espíritu); y que ese juicio, carente de toda objetividad considere mejor a un trabajo que a otro...sin entrar en los "arreglos" que muchos conocemos; repito, no creo en la objetividad de los jurados, como yo nunca podría evaluar desde ese lugar la obra de un compañero . Si acepto las críticas y comentarios de colegas que conozco despojados de todo egoísmo o envidia que el trabajo ajeno puede provocar; de aquellos maestros con mayúsculas que se brindan de verdad, como los que tuve y amaré siempre.
Entiendo como roles innecesarios dentro de esta actividad a los críticos , y curadores (por razones similares a las que expliqué sobre los jurados), y no quiero ofender con esto; simplemente ejerzo mi derecho a dar opinión al respecto.

Pero si el arte es una forma de expresión, alguien que se crea ubicado en un rol o lugar superior con facultades para decir: esto se cuelga, esto no; esto es bueno, esto no, es tanto como decir esto se dice, esto no... es una forma de censura .

Arte Silvia Martincich

martes, 11 de octubre de 2011

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